Con casi total probabilidad es una de las decisiones más difíciles a tomar al traer un hijo al mundo: ¿qué nombre ponerle? En ocasiones, es algo que ya está más que hablado y decidido antes del momento de dar a luz; en otros casos, el paso definitivo se da en los instantes finales o incluso con el bebé ya en brazos. Hay que recordar que, en España, hay un plazo de 8 días para inscribir al recién nacido en el registro civil.
Sea como fuere, en los últimos años se ha invertido la tendencia a la hora de nombrar a los bebés. Los José, Miguel o Francisco para ellos; y las María, Pilar, y Ana en ellas, han dado paso a los Mateo, Martín, Hugo, Martín, Valeria, Sofía o Martina .
También se repiten algunos patrones. Primero, se llevan cada vez más los nombres cortos -de una o dos