Valle de Bravo, Méx.— A un mes de la implementación del Operativo Liberación por parte de autoridades federales y del Estado de México, la situación en Valle de Bravo no ha cambiado, según los dueños de casas de materiales. Estos comerciantes continúan obligados a adquirir insumos como cemento, varilla y grava de un solo proveedor, además de cumplir con una "cuota".

Un propietario de una casa de materiales expresó: "Ahorita, pues, no sabemos ni con quién pedir el material, está uno temeroso que pueda regarla a quién comprarle porque nos sigue surtiendo el mismo proveedor, pero hay veces que no viene, y necesitamos buscar en otro lado, pero si saben que uno anda buscando comprar en otro lado vienen y te amenazan".

El Operativo Liberación, que comenzó el 21 de julio, tiene como objetivo desarticular redes criminales, principalmente de La Familia Michoacana, que extorsionan a comerciantes de materiales y otros insumos. A pesar de la presencia de las autoridades, los comerciantes afirman que la situación sigue siendo crítica.

Un recorrido por la carretera Ciudad Altamirano-Valle de Bravo revela que, aunque hay actividad comercial, la influencia de La Familia Michoacana persiste. Un dueño de una casa de materiales comentó: "Traer materiales de otro municipio representa un gasto extra, además del riesgo de que alguien ahora sí te ponga el dedo y que sepan aquellos y vengan y en mi caso de este negocio sale para mantener a mi familia, entonces seguimos en las mismas".

Los precios de los materiales siguen siendo elevados. La tonelada de varilla se oferta por encima de los 20 mil pesos, el cemento supera los cinco mil pesos y el camión de grava sobrepasa los cuatro mil pesos, lo que representa un sobreprecio de casi 70% en comparación con otros municipios.

Los encargados de las casas de materiales señalaron: "La utilidad sigue siendo muy poca, porque como seguimos condicionados en vender a cierto precio y comprar con ellos, que aparte dan muy caro, no nos queda nada, vamos al paso, parecemos esclavos de aquellos".

Dentro del Operativo Liberación, las autoridades también detuvieron la actividad del Sindicato Bradosva, que controlaba la distribución de materiales de construcción y fijaba precios, obteniendo ganancias de hasta 400%. Sin embargo, muchos camiones que antes repartían materiales continúan operando, evidenciando que la situación no ha cambiado sustancialmente en la región.