Por: Emilio Gutiérrez Yance
Calles que palpitan con el intercambio constante de historias y anhelos, esquinas que susurran secretos de esfuerzo y supervivencia, comercios que despiertan antes del sol para dar vida al barrio. Allí, en la avenida Buenos Aires de El Bosque en Cartagena, entre la sinfonía incesante de voces y risas que se mezcla con el aroma a fritos y frutas maduras, Yerimar Escarle Noguera Manaure, una mujer de 37 años con la mirada llena de determinación, teje sueños y transforma las dificultades en jugo fresco y esperanza.
Ella no es solo una vendedora ambulante; es una madre coraje. Con su carrito improvisado, prepara jugos naturales y, sobre todo, jugos afrodisíacos, mezclas mágicas de frutas y hierbas que, según dicen sus clientes, despiertan el cuerpo cansado, alegra