La droguería Suizo Argentina S.A. se encuentra en el centro de una investigación judicial tras las denuncias de Diego Spagnuolo, ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Spagnuolo reveló en audios que la empresa supuestamente solicitaba sobornos a prestadores para facilitar contratos con el Estado. Esta situación llevó al fiscal Franco Picardi a solicitar la apertura de una causa, resultando en 15 allanamientos realizados el pasado viernes.

En sus declaraciones, Spagnuolo afirmó: “A mí me están desfalcando la agencia”, y acusó a Suizo Argentina de elevar los precios de los medicamentos y de concentrar negocios mediante contratos con el gobierno. En un audio, mencionó que la droguería presionaba a los proveedores para aumentar los precios de los medicamentos, lo que generó un escándalo en el sector.

La investigación no es nueva. En agosto de 2024, Alejandro Sebastián Díaz Pascual, de la Fundación Arcos, había denunciado irregularidades en la adjudicación de compras por casi 30 mil millones de pesos, sin licitación pública. Aunque esa causa fue archivada, la droguería ha sido señalada nuevamente por haber obtenido contratos que le permitieron vender medicamentos e insumos por miles de millones al Estado, superando los 100 mil millones de pesos en ingresos.

Los allanamientos incluyeron la sede de ANDIS y las propiedades de Spagnuolo, así como las de Emmanuel Kovalivker, uno de los dueños de Suizo Argentina. Durante el operativo, Kovalivker fue encontrado con sobres que contenían 266 mil dólares y 7 millones de pesos, aunque no se solicitó su detención. Las autoridades también incautaron computadoras y documentos relacionados con las licitaciones de medicamentos.

La droguería, fundada en 1923, ha sido una de las principales proveedoras de medicamentos en Argentina, pero su reputación ha estado marcada por sospechas de corrupción. Con la llegada del kirchnerismo, se le atribuyeron vínculos con la intermediación de compras públicas de medicamentos, lo que ha generado preocupación sobre la legalidad de sus operaciones.

La situación se complica aún más con la revelación de que la empresa FarmaOnline, vinculada a Suizo Argentina, comercializa productos de Gen Tech, donde Martín Menem es socio. Esto ha llevado a cuestionar la transparencia de las relaciones entre la droguería y el gobierno.

El escándalo ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de las prácticas en la industria farmacéutica, especialmente en un contexto donde el sector ha visto un aumento significativo en su rentabilidad tras la desregulación de precios implementada por el actual gobierno.