El reguero de polémicas de las oposiciones de RTVE llegan hasta su fase final. Todo empezó a complicarse con la anulación en 2023 de las bases de la convocatoria en los tribunales, siguió con la filtración de datos de los aspirantes y dio la campanada con la suspensión in extremis del examen de periodistas el pasado octubre, tras filtrarse las preguntas de la prueba. Un episodio que ya está judicializado y por el que están imputados dos miembros de UGT , que siguen manteniendo el sueldo en la corporación. Pero la última controversia se produce en un momento especialmente delicado del proceso, donde la experiencia profesional previa puede decantar la balanza entre lograr una plaza pública o quedar fuera.
Una vez realizados los exámenes, que estuvieron envueltos en polémica por