El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que Chicago será la próxima ciudad en la que su administración implementará una ofensiva federal contra el crimen. En una declaración hecha el 22 de agosto desde la Oficina Oval, Trump sugirió que, tras los resultados de la intervención en Washington, el Gobierno federal extenderá su enfoque a otras grandes ciudades, con Chicago como su siguiente objetivo. Según el mandatario, la situación de la ciudad de Chicago ha empeorado bajo la gestión del alcalde Brandon Johnson, a quien calificó de "incompetente". Trump prometió que su administración intervendría para "arreglar" la ciudad de manera similar a lo realizado en la capital estadounidense.

Trump atribuyó la reciente reducción de la criminalidad en Washington al despliegue

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