El Senado aprobó el ascenso de 21 militares a los que el gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner les había negado en 2010 la promoción al grado inmediato superior por “portación de apellido”.

El argumento no escrito, impulsado por la entonces ministra de Defensa Nilda Garré era que dichos oficiales tenían parentescos de sangre con militares que habían actuado en la última dictadura militar.

Se trata de 15 tenientes coroneles del Ejército y seis capitanes de fragata de la Armada, a quienes ahora se les reconoce el ascenso, con retroactividad a 2018. Todos ellos seguirán en situación de retiro, según publicó el diario La Nación.

El acuerdo para los ascensos, a partir de un proyecto impulsado por el ministro de Defensa, Luis Petri, fue aprobado por 36 votos a favo

See Full Page