Cuando hablamos de China, la Gran Muralla suele acaparar toda la atención. Con más de 21.000 kilómetros de longitud y más de tres mil años de historia, es sin duda una obra monumental. Pero hay un destino que ha empezado a eclipsar a este icono histórico: el monte Fanjing , en la provincia de Guizhou, un escenario natural que combina altura, misterio y patrimonio religioso en un solo lugar.

Monte Fanjing: historia y religión entre las nubes

Ubicado en Tongren, dentro de las montañas Wuling del sureste de China, el monte Fanjing se eleva más de 2.500 metros sobre el nivel del mar. Su relevancia no es solo geográfica: durante la dinastía Ming, llegó a albergar 48 templos budistas, y hoy conserva algunos de los más importantes, como el Templo Sakyamuni y el Templo de Milla. Esta combinación de paisaje y espiritualidad le ha valido reconocimientos internacionales, incluyendo la declaración como reserva natural y su inclusión en el programa de la UNESCO “Hombre y Biosfera” en 2018.

El monte Fanjing no es solo un destino religioso, sino también un espectáculo geológico. La erosión ha moldeado la montaña en formas únicas, creando picos que parecen flotar entre las nubes. Este fenómeno la convierte en uno de los paisajes más curiosos y fotogénicos de Asia, ideal para los viajeros que buscan naturaleza pura y escenarios de vértigo.

Flora y fauna: un ecosistema protegido

La riqueza natural de Fanjing es impresionante: más de 800 especies de plantas coexisten en sus bosques, 15 de ellas endémicas de la región y protegidas por el estado chino, como la flor de paloma y el árbol de tulipán chino. Además, la montaña es hogar de diversas especies de animales que encuentran refugio en este entorno aislado, lo que hace de la zona un laboratorio vivo para investigadores y amantes de la biodiversidad.

El monte está rodeado de bosques subtropicales que se mantienen en perfecto estado gracias a las estrictas políticas de conservación, permitiendo disfrutar de senderos que combinan naturaleza, historia y cultura en cada paso.

Cómo recorrer el monte Fanjing

Existen dos rutas principales para explorar el monte Fanjing , adaptadas a distintos niveles de experiencia:

  • Ruta del Sur: Comienza en Jiangkou y es la opción más exigente. Requiere entre 3 y 4 horas de caminata, equipo básico, agua y comida. Permite contemplar vistas únicas y descubrir restos de templos antiguos a lo largo del camino.
  • Ruta del Oeste: Parte del Templo Guo Hu, en Zhangjiaba, y es más accesible. Perfecta para quienes buscan disfrutar de la montaña sin grandes exigencias físicas, ofreciendo igualmente paisajes inolvidables.

Ambas rutas permiten sumergirse en un entorno natural que combina historia, espiritualidad y geología, ofreciendo a los visitantes una experiencia completa que supera a la famosa Muralla China.