
Un proyecto que contemplara unir la península ibérica con Mallorca a través de un puente nunca ha llegado a plantearse en términos técnicos o políticos. La distancia que separa la isla del continente supera ampliamente los 180 kilómetros en su punto más próximo, lo que convertiría cualquier infraestructura de este tipo en una obra de ingeniería de dimensiones colosales. A la magnitud física se sumaría la profundidad del mar en el canal de Mallorca , que alcanza cotas que hacen inviable levantar pilares de soporte convencionales.
Estas condiciones han llevado a que la idea se descarte de raíz y que la conexión con la isla siga dependiendo exclusivamente de aviones y barcos , en contraste con otros proyectos de transporte que sí avanzan en el Mediterráneo, como el puente del estrecho de Mesina .
Italia se lanza a levantar el puente colgante más largo del planeta
La propuesta italiana, aprobada este año, contempla levantar el puente colgante más largo del mundo entre Sicilia y Calabria , con una extensión de 3,3 kilómetros suspendida por dos torres de 400 metros de altura. El diseño incluye dos vías ferroviarias en el centro y tres carriles de tráfico a cada lado, lo que supondría un cambio radical en la movilidad entre la isla y el continente. Según informó el Gobierno, el coste del proyecto asciende a 15.600 millones de dólares , cifra que Italia espera contabilizar dentro de sus compromisos de gasto en defensa ante la OTAN .
El ministro de Transportes y líder de la Lega, Matteo Salvini , detalló que el plan prevé no solo la construcción del puente, sino también 40 kilómetros de carreteras y vías férreas asociadas. En sus palabras recogidas por la prensa italiana, señaló que “ el objetivo es completar el puente entre 2032 y 2033 ”. Además, afirmó que la obra permitirá la creación de hasta 120.000 empleos anuales y que funcionará como motor económic o para dos de las regiones más pobres de Europa.
El Ejecutivo de Giorgia Meloni ha insistido en presentar la obra como una apuesta estratégica . En una comparecencia oficial, la primera ministra afirmó que se trata de “una inversión en el presente y el futuro de Italia”. Para reforzar la viabilidad técnica, el consorcio Eurolink , liderado por el grupo Webuild , ha sido designado contratista principal después de que su licitación quedara suspendida tras la crisis de la zona euro en 2008.
Diseñado para soportar vientos y terremotos
Los ingenieros han diseñado la estructura para r esistir tanto los fuertes vientos como los terremotos que afectan con frecuencia al sur de Italia, al encontrarse en la intersección de dos placas tectónicas. De acuerdo con los cálculos difundidos por Stretto di Messina , la empresa promotora, el puente contará con c ables gemelos tensados capaces de soportar grandes movimientos sísmicos. El trazado permitirá también reducir considerablemente los tiempos de traslado , ya que actualmente los trenes deben ser cargados en transbordadores para recorrer los treinta minutos de cruce marítimo.
El plan ha despertado fuertes críticas dentro y fuera de Italia . Colectivos vecinales y autoridades locales han advertido que el puente podría tener un impacto ambiental de gran magnitud. Entre los argumentos más repetidos se encuentra el consumo de millones de litros de agua diarios en la fase de construcción, en un territorio que sufre sequías de manera recurrente. El comité calabrés No al Puente calificó la aprobación del gobierno como una maniobra política que no responde a una evaluación técnica completa.
El debate también ha llegado al ámbito parlamentario. El senador Nicola Irto , del Partido Demócrata, sostuvo que el plan “ desviaría recursos cruciales que de otra manera irían destinados a transporte local, infraestructura, escuelas seguras y centros de salud de calidad”. En la costa calabresa, la alcaldesa de Villa San Giovanni, Giusy Caminiti , expresó su preocupación por el impacto en su municipio y reclamó más tiempo para consultas .
Roma insiste en los beneficios de una obra que Italia persigue desde hace décadas
A pesar de la oposición, el gobierno ha subrayado los beneficios de un puente que podría transformar la conectividad entre la isla y la península . La apuesta es clara, aunque la historia del proyecto demuestra que la obra ha sido archivada repetidamente desde los primeros planos de hace más de 50 años . Ahora, con el apoyo explícito de Roma y el compromiso de convertirlo en un elemento estratégico de defensa, las autoridades aseguran que la infraestructura tiene más opciones que nunca de materializarse .
El contraste con el caso español resulta evidente , ya que un puente hacia Mallorca ni siquiera se discute en la esfera pública ni técnica. La magnitud del canal, la profundidad marina y las condiciones geológicas han convertido la idea en un escenario descartado antes de nacer, mientras que en Italia la ambición de cruzar el estrecho de Mesina se ha mantenido viva durante décadas, incluso en medio de cancelaciones y retrasos.