KIRUNA, Suecia — ¿Cómo trasladar por la carretera una de las iglesias de madera más queridas de Suecia? Con un poco de ingeniería, mucha oración y algo de Eurovisión para la buena suerte.
La iglesia de Kiruna —llamada Kiruna Kyrka en sueco— ha comenzado su traslado esta semana a lo largo de una ruta de 5 kilómetros (3 millas) hacia el este como parte de la reubicación de la ciudad. Esto ocurre porque la mina de hierro subterránea más grande del mundo amenaza con engullir la ciudad.
Esta semana, miles de visitantes han acudido a Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia, situada a 200 kilómetros (124 millas) por encima del Círculo Polar Ártico. Es hogar de aproximadamente 23.000 personas, incluidos miembros del pueblo indígena sami, distribuidas en casi 19.500 kilómetros cuadrados (