En la provincia de Soria, más allá de Burgo de Osma, Calatañazor o Medinaceli, existe un pequeño tesoro que pasa desapercibido para la mayoría de viajeros: Caracena . Con poco más de una decena de habitantes, este pueblo ofrece un viaje directo a la Edad Media gracias a su patrimonio histórico, sus calles empedradas y un entorno natural que invita a desconectar del mundo moderno.

Ayuntamiento de Caracena

Un paseo por la historia: iglesias, castillo y más

Adentrarse en Caracena es como recorrer un libro de historia abierto. La Plaza Mayor, corazón del municipio, conserva el Rollo de Caracena , un monumento barroco que simbolizaba la jurisdicción de la villa, y un antiguo edificio cuadrado que albergaba la cárcel. Desde allí, las calles empinadas conducen a lugares cargados de historia, como el castillo de origen árabe , construido entre los siglos X y XI y reformado en el XV, cuando fue escenario de enfrentamientos entre los Reyes Católicos y Juan de Tovar, señor de la villa.

El castillo, aunque en semi-ruinas, sigue siendo un mirador natural excepcional: desde su cerro se domina todo el valle y se percibe la tranquilidad que define a este pueblo soriano. Su diseño combina elementos musulmanes y cristianos, con dos recintos y murallas que aún transmiten la fuerza de su pasado defensivo.

Dos iglesias románicas que sorprenden en un pueblo minúsculo

Lo que realmente distingue a Caracena son sus dos iglesias románicas . La primera, la Iglesia de San Pedro Apóstol , se encuentra en el camino al castillo y está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional. Su aspecto fortificado, la galería porticada y los capiteles esculpidos recuerdan al claustro de Santo Domingo de Silos, convirtiéndola en uno de los mejores ejemplos del románico soriano.

La segunda, la Iglesia de Santa María de la Asunción , mantiene la esencia medieval del pueblo y permite completar un recorrido por la arquitectura religiosa de la zona. Ambas iglesias, junto con el castillo, crean un conjunto histórico impresionante que parece detenido en el tiempo.

Más allá del casco urbano: puentes, ermitas y naturaleza

El patrimonio de Caracena no se limita al casco urbano. A pocos minutos, el Puente románico o Puente Cantos , sobre el río Caracena, y la Ermita de Nuestra Señora del Monte , donde se celebra cada tercer domingo de junio una de las romerías más tradicionales, completan la experiencia. El entorno natural que rodea el pueblo permite disfrutar de caminatas tranquilas, observando la flora local y respirando el aire puro de Soria.

Visitar Caracena es una oportunidad única para combinar historia medieval, arquitectura románica y naturaleza , en un destino que sorprende por su tamaño y por la riqueza de su patrimonio. Un lugar donde cada piedra cuenta una historia y cada calle invita a perderse.