Otro que quiso comerse la fruta verde y otro al que la DIEP le quitó el apetito.

A D. M. Carrasquel, alias «Don Juan Casanova», de 58 años, siempre le gustó el poema de y quiso dar un paso más allá, convirtiéndolo en realidad.

Más a pesar del tiempo terco,

Mi sed de amor no tiene fin;

Con el cabello gris me acerco

A los rosales del jardín…

Este martes 21 de septiembre, por fin lo hizo y vaya que le salió mal. El nerviosismo de la jovencita, la audacia de la madre, la confesión forzada y una llamada rauda y veloz a la DIEP (Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas) de Polidelta, hicieron el resto. En castellano criollizado .

Al experimentado Don Juan, le salió cana y la aclaratoria conveniente y pertinente de los funcionarios de azul, explicándole la sanción penal que le e

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