Poseedora de un cuerpo trepidante, cuya ondulación al caminar insinúa que va a dislocarse, convirtiéndose en polo irresistible de atracción para quienes la observan, Adriana Farías, en representación de la parroquia J. Vidal Marcano, apuesta fuerte por la corona.

Un testigo inadvertido de su presentación a los medios de comunicación acotó “es imposible no mirarla”.

A tales virtudes del físico, la actitud y el alma, las complementa la fluidez de palabra, reforzada con una adecuada preparación intelectual, ajustada al bagaje cultural que debe exhibir toda reina.

Con el don de la exuberancia en cada centímetro de piel, es una firme candidata para estar 1-2-3. Menos de allí, se ve difícil.

Tengo 18 años de edad y represento la parroquia J. Vidal Marcano.

Soy una chica soñadora que proyec

See Full Page