Miami.— Con la guerra abierta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , contra los estudiantes extranjeros no sólo está cayendo la cifra de alumnos inscritos para los siguientes ciclos, sino que se está desmontando un modelo de poder blando ( soft power ) que fue, desde los días del Plan Marshall, la joya invisible de la corona estadounidense para influir desde casa a futuros líderes de diversas áreas mundiales, y se provoca una fuga de cerebros.

A través de una orden ejecutiva que suspende las entrevistas para visas estudiantiles en embajadas y consulados estadounidenses de todo el mundo, el gobierno de Trump ha interrumpido una arteria crítica que cada año atraía a más de un millón 100 mil jóvenes estudiantes de todo el planeta para formarse en territori

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