Se habla de lo que ha sido el “verano maldito”para Morena y la presidenta Sheinbaum en términos políticos. Una sorprendente escalada de frivolidad, ostentación y abuso ha sido la norma en estas semanas
Claudia Sheinbaum cuenta con virtudes y talentos. La simpatía no es uno de ellos. Como diría una de sus defendidas, Beatriz Gutiérrez: “No le sobra”. Cuando a la presidenta le da por hacer chascarrillos es obvio que a su alrededor desata risas y hasta carcajadas de ser necesario forzadas (se sabe: quienes ejercen la presidencia son personas graciosísimas, de humor ácido natural, brillantes, visionarios, guapos, cantan bien, son la mar de agradables y tienen un gusto exquisito para todo. Estas características duran aproximadamente cuatro años). Pero todos saben que sus chistes en una reunión