Una nueva frontera se les abrió a los vehículos argentinos rebosantes de dólares baratos que cruzan la cordillera hacia Santiago de Chile, Temuco, Iquique, Coyhaique, Osorno, Puerto Montt y Punta Arenas en busca de electrónica, ropa, calzado y ahora heladeras y lavarropas y a los que, del otro lado, pasan desde la Mesopotamia a Ciudad del Este o Asunción del Paraguay.

La tercera alternativa incorporada en el mapa del turismo de compras se señaliza con ciudades fronterizas hasta ahora solo conocidas en el vecindario regional, como Bermejo, Villazón y Yacuiba. Queda en Bolivia y tientan a la franja noroeste argentina (Catamarca, Rioja, Salta y Jujuy) con precios entre 30 y 75% más bajos, desde calzado, indumentaria y neumáticos hasta pequeños electrodomésticos como celulares, notebooks y te

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