Cumplo el año en Madrid y puedo hacer mi balance. No ha sido fácil. Gracias a Antonio Garrido Domínguez y a Eduardo Fernández he ido acercándome a un cierto nivel de sobrevivencia anímica. Antonio y Eduardo han sido generosísimos con su tiempo y, por lo tanto, con su amistad. Y me han presentado a personas muy valiosas. Por otra parte, tablas de salvación me han llegado de México. ¿De dónde, si no?
Entre aquellas personas se encuentran Javier Helgueta , Rocío Badía y Paulo Antonio Gatica Cote , jóvenes docentes de Letras en la Universidad Complutense de Madrid .
Ya me ocupé de una edición de versos hecha por la doctora Badía y publicada por la prestigiosa Cátedra. Hoy quiero referirme al volumen de Paulo Gatica (Peter Lang Group, 2024), volumen 26 de la colección Estudios