El ingreso de costillares desde el centro del país modificó la ecuación del mercado cárnico neuquino, con precios que hoy rondan los $9.000 el kilo y que en algunos casos llegaron a superar los $11.000 apenas concretada la medida. La apertura sanitaria dispuesta por Senasa generó un fuerte impacto en la zona de la Confluencia, donde las ventas se multiplicaron.
En un informe elaborado por el Diario Río Negro, comerciantes aseguran que la carne es de buena calidad y que, aunque proviene en parte de animales destinados a la exportación, no se trata de cortes descartados. "No traemos asado con grasa, son costillares de entre 8 y 13 kilos, el clásico novillito que tanto pide la gente", explicó un carnicero de la capital neuquina. Otro empresario detalló que las ventas se mantienen altas, sobr