La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, estaría reteniendo la aprobación de grandes empresas europeas petroleras para operar en Venezuela, con el fin de aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, pese a que Chevron sí cuenta con el permiso para ello, dijeron fuentes vinculadas con el asunto a la agencia Bloomberg.
La medida se centra en empresas no estadounidenses, lo que deja en el limbo a compañías como la española Repsol SA, la italiana Eni SpA y la francesa Maurel & Prom, según las fuentes.
Dicha situación resalta un acto de equilibrio en Washington, dado que los funcionarios sopesan consideraciones geopolíticas, financieras y energéticas contrapuestas. En julio, el Departamento del Tesoro otorgó a Chevron la aprobación para reanudar su producción