La incorpora un nuevo elemento en sus ejercicios de entrenamiento: un caza F-16 pintado con los colores del . Esta aeronave busca replicar con notable fidelidad las características visuales del avión de combate ruso.
Asimismo, detrás de esta iniciativa, se encuentra Top Aces, una empresa canadiense que se consolida como proveedor de servicios de aviones agresores (ADAIR). Su labor es simular amenazas aéreas para el Departamento de Defensa estadounidense y otras fuerzas aéreas aliadas, incluyendo la USAF.
Por otro lado, este F-16, con matrícula N871TA, opera como herramienta de instrucción. Su misión es ofrecer a los pilotos de combate un escenario de entrenamiento realista frente a un , sin los riesgos inherentes a un conflicto verdadero.
El histórico F-16 que renace como adversar