"¿Cuántas personas hay a bordo? ¿Todos se encuentran bien?", pregunta el controlador marítimo. A su lado, su compañero sigue la señal en la pantalla que marca la posición de un pequeño velero, a varias millas de la costa, frente a la playa Nova Icària. La embarcación ha quedado varada y necesita la asistencia de Salvamento Marítimo. "En veinte minutos. Cambio", concluye la llamada. Así empieza el ejercicio de rescate de la unidad desde el Centre de Coordinació Salvamento Marítimo (CCS) en la Zona Franca de Barcelona.
Bernat Valverde y Carles Farrarons son los controladores que atienden a este medio en la novena planta de la torre. Desde allí se contempla el horizonte industrial: contenedores, edificios administrativos, algún barco en los muelles, varios vehículos aparcados. Y también e