El serbio Novak Djokovic está en la recta final de su carrera como tenista profesional. A sus 38 años disputa el US Open con una gran preocupación que deja claro que su familia es su prioridad en este momento vital y que su fin en las pistas está muy próximo.

En las horas previas a su debut en el Grand Slam de Nueva York, el serbio se ha mostrado apenado ante la posibilidad de que pueda perderse el cumpleaños de su hija Tara, quien cumple ocho el 2 de septiembre.

"Tengo claras mis prioridades en la vida y la familia es lo primero, por lo que me gusta estar con ellos en las fechas importantes. No estaré en el cumpleaños de mi hija si me va bien aquí. Espero no tener que perdérmelo otra vez", ha afirmado.

Además de confesar que no quiere volver a pasar por esa situación, Djokovic explicó

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