Nicolás Carrizo, conocido como “el jefe de los Copitos” en el juicio por el intento de asesinato a Cristina Kirchner, fue excarcelado tras permanecer tres años en prisión. Tras su liberación, Carrizo rompió el silencio y aseguró no saber que Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte “querían matarla”.

En declaraciones radiales, Carrizo explicó que conoció a los acusados en una fiesta y que, posteriormente, establecieron una relación laboral. Precisó que él era “armador de algodón de azúcar” y Sabag Montiel y Uliarte eran sus clientes, aclarando que nunca salió a vender con ellos. Afirmó que, por cómo se mostraban, los consideraba “dos personas normales”.

Desconocimiento del plan y aclaración de mensajes

Consultado sobre la planificación del atentado a la expresidenta, Carrizo fue categóri

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