Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.

A medida que los enfrentamientos se intensifican, los valores morales que nos definen como seres humanos se ven puestos a prueba. La guerra, con su crudeza y brutalidad, erosiona los principios éticos más profundos, afectando no solo a los individuos, sino también a las sociedades en su conjunto.

En primer lugar, la violencia inherente al conflicto fomenta la deshumanización: el adversario deja de ser visto como una persona y se convierte en un simple objeto a eliminar. En este proceso, valores como la empatía y la compasión se debilitan frente a la urgencia de sobrevivir y prevalecer sobre el “otro”.

Sin embargo, figuras como Mahatma Gandhi demostraron que, incluso en medio de la adversidad,

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