Por Marcelo Irastorza
Según un informe del Ietse del Centro de Almaceneros, la dieta promedio actual se estructura principalmente en torno a alimentos más económicos como el pollo, el pan y la papa.
Este fenómeno refleja no sólo una estrategia de supervivencia frente a la inflación, sino también una tendencia que podría tener serias consecuencias en la salud nutricional de la población.
El estudio advierte "una marcada subalimentación en rubros esenciales como frutas, verduras y lácteos, productos clave para una alimentación equilibrada".
En contraste, "se detecta una sobrealimentación en el consumo de harinas, panificados y azúcar, lo que eleva el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares".
Especialistas consultados por el Iets