No basta con cuidarse uno mismo para ahuyentar el riesgo de sufrir enfermedades relevantes. Adoptar unos hábitos de vida saludables (buena alimentación, ejercicio regular, descanso, ... nada de tabaco y poco alcohol) es indispensable para alejar al máximo la posibilidad de padecer buena parte de las patologías más graves. Sin embargo, hay un elemento cotidiano casi imposible de controlar de forma individual, pero con un efecto muy pernicioso para la salud de los ciudadanos, como lo demuestra una reciente investigación de la Universidad de Navarra y Sanitas: los factores medioambientales ligados a la vida urbana.
Los investigadores del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente han determinado que los principales factores ambientales de riesgo para la salud presentes en las ciudades esp