Los juegos de mesa siempre fueron una excelente manera de compartir tiempo en familia o con amigos, y lo mejor es que no hace falta gastar dinero para disfrutar de ellos. Con un poco de creatividad y materiales reciclados, podés fabricar tu propia versión casera, única y muy entretenida. Así, además de divertirte jugando, también colaborás con el cuidado del medioambiente al darle una segunda vida a objetos que normalmente irían a la basura.

En este caso, vas a poder crear un juego de mesa con elementos tan simples como tapas de gaseosas , trozos de telgopor y un poco de cartón. Es una manualidad fácil, económica y perfecta para hacer con los más chicos de la casa, ya que además de estimular su imaginación, los ayuda a desarrollar habilidades manuales. El resultado será un juego origina

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