La banca privada no es un negocio nuevo en Colombia, solo que ahora las grandes entidades financieras, sobre todo aquellas que tienen mayor presencia en mercados internacionales, vuelven a enfilar sus baterías para atraer a esos clientes de grandes patrimonios —más de 500.000 dólares, unos 2.000 millones de pesos— que quieren diversificar sus inversiones con activos en el exterior, pero además, a través de un acompañamiento integral y especializado y global apoyado en las nuevas tecnologías financieras.
Expertos señalan que el segmento afluente en Colombia, el de alto poder adquisitivo, tiene un crecimiento considerable, por lo que los bancos y gestores de patrimonio buscan captar con estrategias que combinan servicios bancarios y de gestión de patrimonios, aprovechando la preferencia de