Rafa Zafra ha cerrado su restaurante Per Feina en el Poblenou de Barcelona y lo ha reubicado por encima de la Diagonal. El restaurador, un chef multipremiado y admirado por quienes le conocen, no ha convencido a los vecinos del barrio marinero barcelonés .
La falta de comensales en el turno de noche y las dificultades por rentabilizar una comida de lujo a un precio económico han condenado al restaurante.
Pero la apuesta de Zafra fue valiente: quiso popularizar la alta gastronomía. Y abrió nuevos caminos en un arte muy antiguo .
Su apuesta y su amor por Barcelona son inegables . El cocinero del Amar, en el hotel Palace, se ha traslado a la Via Augusta y ha anunciado la apertura de un nuevo negocio en la Masía del Tibidabo , un emblemático edificio barcelonés. Su tropiezo en