En Bruselas la gente puede irse de vacaciones sin dejar de tener un ojo en lo que pasa en el mundo; no hay pausa para la Unión Europea, cada vez más preparada, dicen los optimistas, pero todavía con cierta zozobra en muchos temas importantes. El curso político ha vuelto a ser de alto voltaje y las fuentes comunitarias consultadas por 20minutos repiten que el balance "tiene que ser positivo" por cómo el bloque se ha ido enfrentando a situaciones de mucho estrés como los aranceles de Trump o un conflicto en Ucrania que sigue estancado. "No podemos hacer magia", repite algún alto funcionario por los pasillos.
En realidad, el mayor elefante en la habitación de la UE durante este curso político ha sido Estados Unidos. Lo primero y más importante por una guerra comercial que se ha resuelto en d