Kilmar Abrego García, convertido en el chivo expiatorio de los errores de la administración Trump en su proceso de deportaciones masivas, llegó este lunes a las oficinas en Baltimore (Maryland) de la Agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unicos (ICE) para cumplir con la citación y afrontar la más que posible deportación. Su destino puede ser Uganda, país con el que no tiene vínculo alguno.
En su llegada estuvo acompañado por su esposa, familiares y numerosas personas que defienden su causa. Está casado con una ciudadana estadounidense y es padre de tres hijos. De nacionalidad salvadoreña, Abrego García fue enviado por error como reconoció el gobierno, sin bien el abogado que aceptó la equivocación ya sido despedido, a un duro presidio a su país, en una primera remesa de indocumenta