Dos sucesos ocurridos en menos de dos semanas en la zona oeste de Río de Janeiro han generado consternación en la población brasileña.
En el primer caso, un niño de 7 años falleció tras caer de un edificio en construcción mientras volaba una cometa en el barrio de Tanque.
El trágico incidente ocurrió el domingo por la tarde en la Rua do Jordão, cuando el menor, según los primeros informes, no advirtió la presencia de un hueco en la edificación y cayó desde una altura estimada de tres metros , sufriendo un fuerte golpe en la cabeza que le provocó la muerte.
Los bomberos del cuartel de Realengo llegaron al lugar a las 16:30 horas , donde hallaron al niño sin signos vitales. La madre del menor, de 39 años, se descompensó tras el incidente y recibió atención médica en el sitio, siendo poste