Dos atentados terroristas en Colombia han dejado un saldo trágico de 20 personas muertas, generando serias dudas sobre la efectividad de la inteligencia policial. Los ataques ocurrieron en Amalfi, Antioquia, y en Cali, Valle del Cauca. En el primer caso, las disidencias de las Farc planearon un ataque contra un helicóptero de la Policía, utilizando explosivos que fueron activados al momento de aterrizar. En Cali, los vehículos cargados de explosivos lograron cruzar varias jurisdicciones sin ser detectados.

Un exdirector de inteligencia de la Dipol, en conversación con SEMANA, señaló que el deterioro del orden público en el país se debe al debilitamiento de las unidades de inteligencia bajo la administración del presidente Gustavo Petro. Este exalto oficial de la Policía reveló que la actual gestión ha interrumpido procesos que se habían desarrollado durante años, donde generaciones de policías se dedicaron a combatir organizaciones criminales de alto impacto.

El oficial, que prefirió permanecer en el anonimato, destacó que la inteligencia construida durante años, que permitió capturas significativas como la de alias Otoniel y la eliminación de líderes de las Farc, ha sido severamente afectada. Los procesos de inteligencia comenzaron en 2006, cuando se asignaron oficiales exclusivamente a estas labores. Sin embargo, muchos de estos oficiales han sido retirados por orden del presidente Petro, lo que ha debilitado la capacidad de respuesta de la Policía.

"La Dipol era manejada por mayores generales, hoy está a la cabeza un coronel recién ascendido, quien puede tener las capacidades pero no la experiencia", explicó el general en retiro. Además, advirtió que la salida de oficiales con más de 25 años de experiencia ha impactado negativamente en los equipos de inteligencia, que ahora carecen de expertos en análisis de información y contactos con fuentes humanas.

El exdirector de inteligencia también expresó su preocupación por el creciente poder de la Dirección de Inteligencia (DNI), que depende directamente del presidente Petro. Según él, la DNI está recibiendo un mayor presupuesto y asumiendo el control de las agencias de inteligencia del Estado, lo que podría convertirla en un aparato más político que investigativo. "La DNI es un aparato más político que investigativo", concluyó el exdirector de la Dipol.