En Chandrexa de Queixa , Orense, viven alrededor de quinientas personas, vecinos de un municipio de montaña en el que la vida, normalmente, tiene visos de cierta rutina. Incluso en agosto, con mucho calor y más sol.
Hasta el pasado día 8, cuando el monte, de repente, se transformaba en un hilo de fuego que acompañaba el crepitar de las llamas . Este lunes, dieciocho jornadas después de su arranque inopinado, este incendio ha sido controlado, dejando tras de sí 19.000 hectáreas de tierra y ceniza . Un tercio de la ciudad de Madrid. El segundo peor fuego de la historia de Galicia, sólo superado por el de Larouco, también y por desgracia de muy reciente extinción.
Esta es la realidad de una tierra que busca reencontrarse con la normalidad, si es que eso aún es posible después de más de