Los expertos alertan de que la práctica de lanzar un primer bombardeo seguido de otro cuando médicos y equipos de rescate acuden al lugar atacado vulnera los tratados internacionales de la guerra

Un bombardeo mortal contra un hospital demanda la presencia inmediata de los encargados de curar las heridas y de rescatar a las víctimas atrapadas bajo los escombros. Llegan, también, los periodistas, cuya tarea es contar al mundo lo que sucede en medio de las guerras. Si bien ejercer estas labores es siempre un riesgo en ambientes hostiles, estos profesionales actúan con la tranquilidad de que, al menos en teoría, sus actividades están resguardadas por las reglas del derecho internacional humanitario ―normas que protegen a quienes no participan de los conflictos armados―. Sin embargo, no es e

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