La terrible oleada de incendios que está sufriendo España ha dejado al descubierto ante la opinión pública una larga serie de disfunciones y carencias que alcanza a la responsabilidad de un gobierno que no sólo yerra en los planteamientos ideológicos, sino que carece del respaldo político suficiente para encarar desafíos que vayan más allá de sostenerse el próximo otoño. La puerilidad de las recientes declaraciones de la ministra de Ciencia, Diana Morant, a cuenta de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, señalando la obviedad de que el Ejecutivo opera en un escenario en el que ya no existe el bipartidismo y hay que negociar con múltiples sensibilidades, es síntoma, uno más, de los nervios que atenazan al partido gubernamental ante la reanudación del curso político. La pr

See Full Page