CIUDAD OBREGÓN, Sonora.- Acudir al Río Yaqui en compañía de familiares o amigos, instalar mesas, sillas, toldos, hieleras e incluso ingresar con automóviles al afluente para preparar alimentos y pasar la tarde en el lugar, se ha convertido en una práctica recurrente durante este verano.
Sin embargo, esta actividad también genera un impacto negativo en el entorno , debido a la contaminación que se produce tras estas convivencias.
Desperdicio de alimentos, platos y vasos desechables, botellas, latas, restos de aceite o grasa e incluso bolsas completas de basura son algunos de los desechos que terminan en el agua del Río Yaqui y sus alrededores, debido a la falta de cuidado y de cultura ambiental por parte de los visitantes que acuden a los paseos campestres en la Ruta de la Presa