Durante más de seis años, el departamento del Cesar fue escenario de una ola de crímenes que dejó en alerta a las autoridades. Jóvenes mototaxistas desaparecían y, cuando sus cuerpos eran hallados, tenían un patrón inquietante: sogas, nudos elaborados y asfixia como causa de muerte.

Detrás de estos crímenes estaba Luis Gregorio Ramírez, conocido como el “monstruo de la soga” , condenado por asesinar a por lo menos 36 personas entre 2006 y 2012.

“La primera vez fue en 2006”

En entrevista con el pódcast Más allá del silencio , Ramírez relató que su primera víctima fue un joven de 19 años en Valledupar, a quien llevó a una finca en la vía a Bosconia. Allí aplicó por primera vez el método que repetiría en los años siguientes: atar a sus víctimas con sogas y tres nudos en manos, pi

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