En medio de la situación económica que atraviesa el país, el negocio de la chatarra continúa siendo una de las pocas alternativas de ingresos para muchos ciudadanos en la entidad que no cuentan con un empleo formal.
Y es que en las calles de distintos sectores del estado Aragua, es común observar a hombres y mujeres cargando con sacos, carretillas o bicicletas adaptadas para recoger materiales reutilizables para su posterior venta.
Gabriel Tovar, trabajador del oficio, explicó que ante la falta de oportunidades laborales ha encontrado en esta actividad una forma de mantenerse a flote y «resolver» el día a día.
«En un día fácilmente se hacen 2 mil bolívares, claro hay que caminar y llevar sol bastante. Pero como quien dice son gajes del oficio», indicó.
La dinámica del negocio es variad