Galicia amaneció este martes con tres incendios forestales activos, después de más de dos semanas de lucha contra el fuego. La Consellería de Medio Rural confirmó la extinción de varios focos en Orense, Lugo y Pontevedra y la estabilización de algunos de los más devastadores, como los de Larouco o Chandrexa de Queixa, pero la huella de la ola incendiaria se cuenta ya en más de 90.000 hectáreas arrasadas, la mayor parte en la provincia de Ourense.
Así, el último balance recoge que en Lugo continúa activo el fuego que más preocupa en estos momentos, el de A Pobra do Brollón , iniciado el lunes en la parroquia de Abrence y que obligó a decretar la Situación 2 por su proximidad a los núcleos de Golmar, Conceado y San Pedro. Con 600 hectáreas calcinadas, los vecinos abandonaron sus casas de