Sin mayoría en la Asamblea Nacional y frente a una impopularidad récord para un jefe de gobierno de la V República, François Bayrou apuesta su última carta para poder aprobar sus impopulares presupuestos de 2026, sometiéndose a un "voto de confianza" el próximo 8 de septiembre . Un movimiento que devuelve a Francia a la incertidumbre política , como ya sucedió el pasado otoño con su predecesor, Michel Barnier , quien murió políticamente intentando aprobar los presupuestos de este año.
Estas son las claves de un órdago político que agita de nuevo las aguas políticas del país:
Un movimiento secreto
Con este ultimátum, Bayrou "quiere provocar un electroshock, el último antes de su juicio final", confiesa uno de sus asesores para Le Monde y lo compara con "un jugador de póke