El bergantín-goleta Rosa Madre vuelve a "emerger". Descubierto en 2010, ahora han salido a la luz nuevos vestigios de la embarcación francesa de 245 toneladas que naufragó en la playa de l'Almadrava de Dénia en febrero de 1899. Portaba una gran carga de tejas y ladrillos artísticos. El hallazgo es impresionante. En el lecho marino se dibuja la piel escamosa (tejas enlazadas con forma de escama) del cargamento del Rose-Madre.

Rafa Martos y Javier Reyes, dos expertos buceadores (y escrupolosos defensores del patrimonio histórico sumergido), han descubierto los importantes vestigios. Inmediatamente comunicaron el hallazgo a la Guardia Civil. El lugar es secreto para evitar expolios. El barco está sobre el lecho marino a entre 8 y 10 metros de profundidad .

A finales del siglo XIX, Dén

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