Los argentinos, en especial los psicoanalizados, aquellos que formaban parte de una cultura de la indagación propia de la clase media en sus años de bonanza, suelen prestarle especial atención a los equívocos de quienes hablan. "Furcio" es la palabra que remite a un acto fallido o una traición del inconsciente . Si es un jefe de Estado el que la pronuncia, el tema adquiere mayor relevancia política. Es lo que sucedió con Javier Milei en la noche del martes cuando, en medio del escándalo de la trama de sobornos que involucra a su hermana Karina, no solo salió en su defensa, sino que hizo un sorprendente autoelogio del Gobierno de ultraderecha. En la oposición peronista, dijo en un lenguaje coloquial, muy del argentino de la calle, "están molestos porque les estamos afanando (ro
Milei reconoce que el Gobierno "roba" a los que antes "robaban"

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