Barcelona El mismo verano que los seguidores del Espanyol han recibido un ex jugador de fútbol americano de la NFL como si fuera Jesucristo entrando en Jerusalén , los del Girona critican a los que no hace tanto eran sus salvadores. En el fútbol necesitamos soñar, que en la vida ya tenemos suficientes problemas. Y las personas que pueden comprar un club suelen ser gente que entiende de negocio y comunicación. Por eso siempre llegan echando florecillas, con palabras bonitas y prometiendo honor y gloria. Saben vender una imagen de ganadores que gusta a la gente. Luego... bueno, la pelota no siempre entra. Y no todos los empresarios son tan buenos como parece. O cómo ellos creen.

La triste realidad de nuestro fútbol es que necesitamos esperar a un salvador extranjero. La alternativa es

See Full Page