26 de agosto de 2025.- Chad es uno de los ejemplos más extremos de pobreza energética, con solo 10 % de la población conectada a la red eléctrica, una tasa de electrificación rural inferior a 2 % y un consumo nacional de electricidad por habitante que apenas alcanza 18 % de la media mundial. Esto dificulta su desarrollo económico.
Lo mismo ocurre con su rápido crecimiento demográfico. Chad tiene una de las poblaciones de más rápido crecimiento del mundo; se prevé que sus 21 millones de habitantes se tripliquen a finales de siglo. El bajo nivel educativo de Chad, con 38 % de las niñas que completan la enseñanza primaria, junto con las altas tasas de matrimonio infantil y fertilidad, también plantean problemas para su desarrollo.
El Banco Mundial está trabajando en algunos de estos frentes