El partido ultra vuelve a presumir de su negacionismo y obvia su paso por gobiernos autonómicos o el apoyo parlamentario al PP en regiones azotadas por los fuegos más graves desde que hay registros

La mayoría del Congreso critica la gestión de los incendios del PP y enfría el pacto de Estado propuesto por Sánchez

Unas 400.000 hectáreas han ardido en España en apenas tres semanas en la peor oleada de incendios forestales registrada hasta ahora, cuyo final todavía no se vislumbra. Unos fuegos denominados “de sexta generación” cuya extinción es a veces imposible por las condiciones meteorológicas. Técnicos y científicos han explicado ya qué implican este tipo de incendios, cuál es su origen y lo difícil de combatirlos. En los últimos años, se han visto ejemplos en Europa, América u Oceanía. Pero quienes desde la ultraderecha hacen del negacionismo la fuente de su discurso político han visto la oportunidad de menospreciar la emergencia climática, ridiculizar los esfuerzos internacionales por revertirla y golpear, de paso, a sus supuestos aliados.

En España esa tarea de deslegitimación de la ciencia tiene en Vox su principal referente. Tercera fuerza política del país por voto, es también el socio imprescindible que ha permitido al PP afianzar su gran poder territorial. Desde 2019, la extrema derecha ha aupado a la derecha en regiones como Madrid, Andalucía, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Baleares, Extremadura o Aragón, además de en decenas de ayuntamientos. En todas, el PP gobernó o gobierna gracias a Vox.

El PP preparó para este martes una gran ofensiva parlamentaria para intentar hacer al Gobierno central responsable único de la, según el partido de Alberto Núñez Feijóo, mala gestión ante la oleada de incendios que se mantiene aún activa. Nueve peticiones de comparecencia que la Diputación Permanente tumbó. Todas ellas apoyadas por Vox y varias por Junts, aunque por motivos diferentes a los esgrimidos por las derechas españolas y siempre tras comprobar que el Gobierno no iba a perder la votación.

Con lo que quizá no contaba el PP es con que Vox iba a aprovechar para incidir contra ellos casi con la misma virulencia que contra el Gobierno. La portavoz parlamentaria ultra denunció en declaraciones a los medios la “escandalosa y lamentable situación de millones de españoles” por unos fuegos que, dijo, “han arrasado la mitad prácticamente del territorio”, pese a que la superficie de España supera el medio millón de kilómetros cuadrados.

“Las administraciones públicas gobernadas por PP y PSOE se siguen echando las culpas los unos a los otros, alegando competencias y normas que los españoles no conocen ni tienen obligación de conocer”, añadió Millán. “Cada vez que hay una desgracia están desamparados, los políticos de turno se echan la culpa de unos a otros”, apuntó.

Millán, que sustituyó en el cargo a Espinosa de los Monteros cuando este abandonó el partido, aseguró que “lo peor” fue ver “al presidente del Gobierno culpando al cambio climático, anunciado la creación de una comisión interministerial que ya existe y un pacto de Estado contra el cambio climático”.

También desde el PP han rechazado el pacto de Estado planteado por el Gobierno, aunque luego han reclamado otro, y coinciden con Vox en criticar al Ejecutivo de Pedro Sánchez por ser demasiado ecologista. Pero el primer partido de la oposición ha tenido que escuchar cómo Vox los ha incluido en el mismo saco con el ‘sanchismo’.

“No es culpa del cambio climático que en 13 años tanto gobiernos del PP como del PSOE hayan dejado de invertir en prevención”, dijo Millán, quien elevó los ataques a la UE: “Que hayan decidido desde Bruselas la aprobación de normas que ambos asumen que criminalizan las labores agrícolas y ganaderas de limpieza de los montes, la vida rural”.

La portavoz parlamentaria obvia en su mensaje que en Andalucía, por ejemplo, los presupuestos de la primera legislatura de Juan Manuel Moreno dependían de Vox, ya que el PP perdió las elecciones y su suma con Ciudadanos no era suficiente. En Madrid le pasó lo mismo a Isabel Díaz Ayuso, quien no logró la mayoría absoluta hasta la tercera cita con las urnas, en 2023. También en Castilla y León, donde Vox fue parte del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, aunque se salió en 2024.

Precisamente en Castilla y León Vox y PP unieron sus votos contra una ley del PSOE para “reconocer” la figura de bombero forestal como empleado público “protegido”, y defendieron al consejero del ramo quien calificó de “despilfarro” el mantener los operativos durante el invierno. Vox ostentó la Consejería de Agricultura, desde la que quisieron combatir “la psicosis ambientalista”. En la actual crisis, el portavoz ultraderechista en las Cortes de Castilla y León ha estado desaparecido.

Millán aprovechó para unir la crisis de los incendios con la dana de Valencia o “la crisis migratoria”, y señaló que tanto PP como PSOE son promotores de las “consecuencia de las políticas malintencionadas de la UE” para después “fingir que se pelean en España”.

Para Vox, las medidas anunciadas el lunes por Feijóo, con el uso de pulseras de geolocalización para los “pirómanos” como bandera, son “parches a un problema estructural que tiene su origen en otros asuntos”. “Esperamos que anuncien que se retiran del Pacto Verde y de la Agenda 2030, que están provocando que las consecuencias de los incendios sean peores”, zanjó.

Contra las comunidades autónomas

Vox, que se dice constitucionalista, ha aprovechado también los incendios para cargar contra una de las bases del actual sistema político emanado del proceso constituyente de 1978: las comunidades autónomas.

“El PP tiene que saber que el Estado de las Autonomías se ha convertido en un sistema perfecto de evasión de responsabilidades”, dijo Millán, un “sistema administrativo elefantiásico”.

Un relato en el que le acompañó el ‘número dos’ parlamentario del partido ultra, José María Figaredo, quien acusó al Gobierno de “estar escondiendo algo” al negarse, según él, a comparecer en la “sede de la soberanía nacional”.

Este mismo martes compareció en el Senado la ministra de Defensa, Margarita Robles. Precisamente en la Cámara Alta Vox replicó el mismo discurso. Su representante este martes, Paloma Gómez Enríquez, replicó a la titular de Defensa: “Esos fuegos los provocan ustedes con sus nefastas políticas de prevención y con sus nefastas políticas ideológicas. Señora Robles, no venga aquí a mentirnos porque conmigo va lista”, informa Elena Herrera.

A Robles la seguirán en los días sucesivos la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, y los ministros de Defensa y Agricultura, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas, respectivamente. La semana que viene será el Congreso el escenario de tres comparecencias: además de repetir Aagesen y Robles, acudirá el ministro de Transportes, Óscar Puente, por la crisis ferroviaria.

“España está ardiendo”, informó el sobrino de Rodrigo Rato en su intervención en el Congreso la Diputación Permanente. “Ya ardió el año pasado, el anterior y el anterior”, apuntó. Figaredo hizo suyas las “reclamaciones de las asociaciones agrarias”, en sus propias palabras, y dijo que “el impacto de trabajadores agrarios en el mundo rural cae en picado porque cada día es más difícil vivir en el campo en España”.

“Los ganaderos en Asturias, Galicia y el norte de León están asediados por el lobo”, aseguró. “Los agricultores en muchas zonas de España no tienen acceso al agua y abandonan los campos” lo que propicia “el abandono de los montes, que se convierten en piras preparadas para arder en cualquier momento”. Todo, como “consecuencia directa de las políticas dogmáticas e ideológicas del Gobierno, que ponen palos en las ruedas a quienes quieren vivir de la naturaleza como llevan haciendo cientos de años en España, de forma efectiva”.

Una expresión, la de los palos en las ruedas, que desde el PP también se ha achacado al Gobierno. Figaredo sostuvo que la oleada de incendios se podría haber evitado “facilitando la vida a ganaderos y agricultores para que trabajen el campo” porque “son ellos los que limpian y desbrozan los bosques para vivir allí”.