La Ley Grayson , registrada como HB 2017 , modifica el Código Penal de Texas al elevar de grave de segundo grado a grave de primer grado el delito de homicidio involuntario por intoxicación cuando el acusado no cuenta con residencia legal. La condena mínima obligatoria pasará de dos a diez años, sin posibilidad de acceder a beneficios penitenciarios durante ese periodo.
Los detalles clave de la reforma incluyen:
Eliminación de supervisión comunitaria, libertad condicional o sentencia diferida.
Restricción total de créditos por buena conducta antes de cumplir la década de prisión.
Aplicación a conductores de vehículos, aeronaves o embarcaciones bajo influencia de alcohol o drogas.
El detonante de esta medida fue el caso de Grayson Davis , un joven de 29 años que perdió la vid