SpaceX consiguió este martes un nuevo hito al lanzar con éxito el décimo vuelo de prueba de su megacohete Starship y el propulsor Super Heavy, tras dos intentos frustrados durante el fin de semana por fallas en tierra y mal clima.
El despegue se produjo desde las instalaciones de la empresa en Texas, en un año especialmente complicado para el programa.
Desde enero, SpaceX ha enfrentado explosiones en pleno vuelo y accidentes que generaron escombros en islas del Caribe, además de un siniestro durante una prueba en tierra en junio. Cada incidente derivó en investigaciones prolongadas por parte de autoridades federales.
En contraste, el vuelo de este martes mostró un desempeño notablemente más estable: el propulsor Super Heavy logró amerizar de forma controlada en el Golfo de México, m