Después de tres intentos fallidos y alguna que otra explosión catastrófica, SpaceX puede respirar tranquila. El décimo vuelo de prueba de Starship ha cumplido todos los objetivos que hasta ahora se le habían resistido.

En corto. El cohete más grande del mundo no solo despegó y alcanzó el espacio. También desplegó su primera carga útil, reencendió un motor en el vacío y sobrevivió a una reentrada infernal para amerizar de forma controlada en el océano Índico.

El décimo vuelo de prueba de Starship demuestra que el diseño iterativo de SpaceX todavía funciona. Y aunque la visión de una nave totalmente reutilizable para colonizar Marte aún está lejos, Starship ya puede empezar a lanzar satélites Starlink.

Un arranque prometedor. A la hora prevista, los 33 motores Raptor del propulso

See Full Page