Imagina esto: un billete arrugado de 50 pesos, ese que usas para comprar un café o pagar la ruta, podría ser la llave a una fortuna inesperada.

No es un cuento de hadas ni una estafa viral; es la realidad del mercado de coleccionistas, donde ejemplares del billete conmemorativo del ajolote –esa icónica salamandra mexicana en peligro de extinción– están alcanzando precios astronómicos.

Según reportes recientes de medios confiables y transacciones verificadas en plataformas especializadas, algunos de estos billetes se venden hasta por 12 millones de pesos, gracias a números de serie "raros" que los convierten en piezas de colección codiciadas.

¿Tienes uno en tu cartera?

Podrías estar sentado en una mina de oro sin saberlo. Esta historia no es sólo sobre dinero; es un reflejo fascinante d

See Full Page